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viernes, 7 de diciembre de 2012
Niños relajados dibujando mandalas
Tomado de: http://espanol.babycenter.com/blog/mamas/ninos-relajados-dibujando-mandalas/#comment-173335
Los niños de hoy tienen a su alcance grandes cantidades de información de forma electrónica y están expuestos a todo tipo de imágenes que pueden alterarlos. Yo no pongo noticieros a mis hijas, ven poca televisión, pero de todas formas no puedo tenerlas en una burbuja. Recientemente con el cambio climático, hemos visto huracanes cada vez más fuertes y otros desastres naturales que impresionan bastante.
Por eso estoy feliz de haber descubierto las mandalas. Confieso que las conocí hace muy poco y nunca les hice caso. Me siento afortunada que haya sido mi hija de 5 años quién las trajo a casa de su clase de yoga. Ahora las mandalas son parte importante de nuestras actividades.
Una mandala es un dibujo geométrico usado en la tradición Budista e Hinduista. Dibujar mandalas nos permite liberarnos de nuestros pensamientos, alejarnos del mundo exterior y explorar lo que nuestra mente nos dice. Las mandalas originales son elaboradísimas, los monjes tibetanos las hacen con polvo de color, después las deshacen para recordarnos que todo es efímero.
Mandala monje 300x225 Niños relajados dibujando mandalas
Monje tibetano haciendo una mandala.
Flickr/phauly
Desde que las descubrí, me di a la tarea de buscar plantillas adecuadas para niños. Encontré muchos libros que recomiendan que cuando un niño pinta una mandala debe trabajar de manera libre, con los colores que desee y se recomienda no empezar una mandala sin haber terminado otra. Para mí los resultados han sido fabulosos. Cuando las veo alboratadas, ansiosas, inquietas les saco unos colores especiales que tengo guardados, su libro de mandalas y les digo: vamos a darle a esto 15 minutitos. Es increíble cómo se tranquilizan. Bueno hasta yo me he comprado un libro de mandalas para adultos.
Las mandalas para niños suelen ser así:
Mandala apropiada para niños de 4, 5 años.
Fuente: Mandalas de bolsillo. Ed. V& R
Si quieres intentarlo aquí hay una página con mandalas para niños con motivos navideños, y también de objetos y animales que puedes imprimir libremente, y mira este video con más mandalas, de que te relajas, te relajas icon smile Niños relajados dibujando mandalas
¿Qué te parece? Si de todas formas los niños dibujan, pues mejor que saquen el estrés haciéndolo.
domingo, 11 de noviembre de 2012
La batalla: teléfono versus hijos
Los conocemos como teléfonos más por costumbre que por otra cosa. La verdad es que ya son casi asistentes personales, computadoras, centros de compras, es donde nos enteremos de lo que está pasando en la vida de familiares y vecinos, desconocidos y famosos.
Para muchas mamás, nuestros teléfonos inteligentes son una tabla de salvación. Los usamos para comprar, ahorrar, planificar vacaciones, estudiar, buscar información, ayuda sobre algún padecimiento o conducta inexplicable de nuestros hijos; navegamos a nuestro antojo para buscar y encontrar literalmente lo que se nos ocurra y necesitemos.
Veo mamás revisando emails mientras amamantan a sus hijos. Otras texteando mientras los niños juegan en el parque. En restaurantes, cuando hay reuniones familiares. Hablando por teléfono cuando conducen, y también texteando aunque mil veces nos recuerdan lo peligroso que es. Los usamos en todos lados. Son casi omnipresentes.
El teléfono agrega otro ejercicio de malabarismo a mi experiencia como mamá. Te cuento. Trabajo por mi cuenta y el teléfono es mi centro de negocios y operaciones. ¡Un alivio en realidad! Me permite hacer mucho sin tener que estar atada a un escritorio. Todo funciona de maravillas mientras mis hijos no están en el escenario.
El asunto se complica cuando estamos todos juntos, en dias de semana y yo tengo cosas pendientes por resolver. Entonces me pasa que no estoy ni aqui ni allá. No participo, no respondo con coherencia porque mi cuerpo está con ellos, pero no mi mente y allí está la raíz del conflicto. Por ratos, viene la culpa. Por un lado, me siento mal porque sé lo que está ocurriendo y puedo ver la cara de frustración de mi hijo mayor cuando sabe que no estoy del todo con ellos. Por el otro lado, la presión y la responsabilidad de asuntos profesionales pendientes que sé que tengo que atender, muchas veces en poco tiempo.
Tengo tres recordatorios que uso y que me ayudan a mantener la sanidad mental en lo que parece ser una batalla constante. Siento que es algo así como una guerra de atención entre mis hijos y mi Iphone. Estas son las claves:
Cuando me quedan cosas de trabajo por hacer que no pueden esperar y no me alcanzo el dia, los pongo a jugar juntos un rato y les explico que necesito terminar el trabajo. El mayor ya entiende y generalmente coopera y hasta me ayuda a entretener al bebé.
Si no hay nada urgente pendiente, pongo el teléfono en vibrador y le aviso a mi esposo que llame a casa si necesita hablar conmigo.
Si me toca un dia pesado, bien ocupado, simplemente respiro y me recuerdo que no se va a caer el mundo. Entre mis hijos y el teléfono, mis hijos ganan casi siempre.
¿A ti como te va en esta batalla? ¿Te pasa como a mi? ¿Divides tu atención entre tu teléfono y tus hijos?
lunes, 9 de julio de 2012
Cómo saber si un niño se desarrolla bien
por
¿Conoce todas las formas en las que puede medir el crecimiento de su hijo? Lo primero que pensamos es en la estatura y el peso, pero desde el nacimiento hasta los 5 años de edad, su hijo debe alcanzar ciertos indicadores en relación con la forma en que juega, aprende, habla y actúa. Un retraso en cualquiera de estas áreas podría ser señal de un problema de desarrollo, incluso de autismo. La buena noticia es que mientras más pronto se identifique el retraso, más podrá hacer para ayudar a su hijo a alcanzar su máximo potencial.
Ciertas destrezas como dar el primer paso, sonreír por primera vez y mover la mano para decir adiós se denominan indicadores del desarrollo. Cada niño alcanza estos indicadores importantes en áreas como el juego, el aprendizaje, el habla, la conducta y el movimiento (gatear, caminar etc.).
Un retraso en el desarrollo ocurre cuando su hijo no alcanza estos indicadores importantes más o menos al mismo tiempo que otros niños de su misma edad. Si su hijo no se está desarrollando debidamente hay algunas cosas que puede hacer para ayudarlo. La mayoría de las veces, un problema del desarrollo no es algo que su hijo puede superar por sí solo. Pero con ayuda, podrá alcanzar su máximo potencial en la vida.
Aprenda los signos
Cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo, de manera que es imposible predecir con exactitud cuándo aprenderá una destreza en particular. Los indicadores importantes en el desarrollo, que hay a continuación, le darán una idea general de los cambios que puede esperar, pero no se alarme si el desarrollo de su bebé toma un rumbo algo diferente.
• 1 a 6 meses
• 7 a 12 meses
• 13 a 18 meses
• 19 a 24 meses
• 25 a 30 meses
• 31 a 36 meses
• 4 años (48 meses)
• 5 años (60 meses)
¿Por qué es importante el análisis del desarrollo?
Cuando no se reconoce desde el principio un retraso en el desarrollo, a los niños les toca esperar para recibir la ayuda que necesitan. Por ello puede resultarles difícil aprender cuando comienzan a ir a la escuela.
En los Estados Unidos, el 17% de los niños presenta discapacidades en el desarrollo o la conducta tales como: autismo, discapacidad intelectual (también conocida como retraso mental) o trastorno del déficit de la atención con hiperactividad (ADHD, por sus siglas en inglés). Además, muchos niños presentan retraso en el lenguaje y otras áreas. Sin embargo, menos de la mitad de los niños con problemas son identificados antes de entrar a la escuela. Durante este tiempo, los niños podrían haber recibido la ayuda necesaria que les permitiría prepararse mejor para el ingreso a la escuela.
Pruebas de detección de deficiencias del desarrollo específicas para el trastorno del espectro autista
La detección de los trastornos del espectro autista es una forma de mejorar la identificación temprana de los niños que necesitan que se les haga una evaluación más profunda. La intervención temprana puede ser fundamental para prevenir una serie de problemas que pueden afectar el funcionamiento más adelante en la vida.
A todos los niños se les debe hacer pruebas de detección de trastornos del espectro autista durante las consultas de rutina de los 18, 24 y 30 meses de edad. Pueden necesitarse pruebas adicionales si el niño corre un riesgo mayor de sufrir un trastorno del espectro autista (tiene un hermano o un padre con este trastorno) o si los síntomas lo ameritan.
¿Cómo puedo ayudar al desarrollo de mi hijo?
La nutrición, el ejercicio y el descanso adecuados son partes muy importantes en la salud y el desarrollo de los niños. Usted también puede tener una gran influencia en el desarrollo de su hijo si le brinda cariño, un hogar seguro y le dedica tiempo, ya sea jugando, cantando, leyendo o simplemente hablando.
Más información sobre los Trastornos del Espectro Autista
7 etapas del desarrollo que merecen ser celebradas
Escrito para BabyCenter en Español
Por Dan Tynan y Christina Wood
Todos sabemos cuándo un bebé aprende a sentarse, caminar y hablar. ¿Pero qué pasa con otros importantes logros que no reciben tanta atención? Aquí te mostramos siete momentos importantes del desarrollo de tu bebé que también merecen ser celebrados.
1 Qué: Ve en estéreo
Cuándo: 2 a 4 meses
Tu bebé solía ver en dos dimensiones, pero ahora ve el mundo en tres. Su corteza cerebral ha madurado lo suficiente y ya puede juntar la imagen que ve por cada ojo en una unidad. ¡Y sin lentes de 3D!
2 Qué: La primera risa
Cuándo: 4 a 5 meses
Los bebés empiezan a sonreír entre los 2 y los 3 meses, pero alrededor de los 4 ó 5 pueden empezar a reírse gracias al rápido desarrollo de su corteza cerebral. ¡Por fin vas a tener a alguien que se ría de tus chistes!
3 Qué: Conoce su nombre
Cuándo: 5 a 8 meses
Aunque tu bebé no puede hablar aún, a esta edad ya reconoce su nombre y te mirará si lo llamas. ¡Ojalá siga haciéndolo cuando sea adolescente!
4 Qué: Juega con sus genitales
Cuándo: 1 a 2 años
A esta edad, muchos niños descubren que tocarse sus genitales es placentero. En esta etapa sólo les importa la parte sensorial. Todavía no se enojará contigo sin entras en su dormitorio sin llamar a la puerta.
5 Qué: Sabe columpiarse
Cuándo: 4 a 5 años
Un niño de esta edad finalmente puede entender cómo darse impulso solo en un columpio, así que tendrás al menos dos minutos de paz para tomarte tu café.
6 Qué: Controla los dos lados del cuerpo
Cuándo: 7 a 8 años
Los dos lados del cerebro han desarrollado ahora suficiente control corporal como para que tu hijo sujete un papel con una mano y escriba en él con la otra. Pasarse notas en clase va a ser mucho más fácil de ahora en adelante...
7 Qué: Muestra pudor
Cuándo: 8 a 9 años
Normalmente, a esta edad surge un deseo de privacidad. Incluso un niño a quien le encantaba andar desnudo puede sonrojarse de repente y taparse. ¡Ya no te hará pasar apuros con su afán exhibicionista cuando un vecino se presente en casa sin avisar!
lunes, 9 de abril de 2012
COMO SER UNA MUJER Y NO MORIR EN EL INTENTO...?
Que alguien m ayude!!!....
La verdad es que el rol de mujer hoy en día es tan difícil... tengo dos niños, el mayor de 3 años y 6 meses y el menor de 9 meses, ambos hermosos obsequios de Dios, maravillosos milagros, que me hacen reír y suspirar todos los días, con sus gracias y sus desordenes, pero… bendito pero… entre cambio de pañales, leche, dientes, vacunas, varicela, gripe y pare Ud., de contar… hoy por hoy me doy cuenta que aunque no quiera, aunque estoy consiente de ello, NO TENGO TIEMPO para mi…
Me pregunto ¬¿Dónde quedo la linda e inteligentísima ejecutiva q salía a diario a trabajar mientras pavoneada sus curvas y sonreía de la cara de quien la veía caminar con tanta gracia? O mejor dicho ¿Dónde están mis curvas? ¿Dónde esta la arrebatadora personalidad? o ¿no era yo? ¿Volverá? Ni hablar del desastre de vida matrimonial…
Adoro a mis hijos, espero ser la madre abnegada que tanto se merecen… pero… ¡!!!Paren al mundo que me quiero bajar…!!!!
Si te sientes igual, si tienes la respuesta a alguna de estas preguntas o algo más que agregar… no dudes en comentar…será de mucha ayuda…
miércoles, 14 de septiembre de 2011
Babitas y más babitas
Puede que todavía no veas nada blanquito asomándose por esas encías, y probablemente no sea hasta los seis meses cuando a tu bebé le salga su primer diente, ¡pero sus dientecitos están ya aproximándose a la superficie! Los juguetes para morder, incluyendo los que están llenos de agua y se pueden meter en el refrigerador, pueden calmarle las encías. A algunos bebés les salen los dientes sin más problemas, pero otros se muestran muy irritables y tienen muchas, muchas babitas.
Tus dudas resueltas
¿Por qué a veces están frías las manitas de mi bebé?
En general, no tienes nada de qué preocuparte. Al igual que ocurre con los adultos, el bebé está manteniendo sus órganos vitales calentitos, dirigiendo parte del calor de sus manos a su torso. Si tiene las manitas frías y quieres asegurarte de que está bien, pon una mano en su pecho para saber si esa parte del cuerpo está a una buena temperatura, sugiere Jason Homme, un pediatra de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota. Si ése es el caso, está bien. Pero si el pechito se siente frío, o si la piel tiene un color azulado, ponle una gorrita en la cabeza para ayudarle a retener el calor y llama al doctor.
En general, no tienes nada de qué preocuparte. Al igual que ocurre con los adultos, el bebé está manteniendo sus órganos vitales calentitos, dirigiendo parte del calor de sus manos a su torso. Si tiene las manitas frías y quieres asegurarte de que está bien, pon una mano en su pecho para saber si esa parte del cuerpo está a una buena temperatura, sugiere Jason Homme, un pediatra de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota. Si ése es el caso, está bien. Pero si el pechito se siente frío, o si la piel tiene un color azulado, ponle una gorrita en la cabeza para ayudarle a retener el calor y llama al doctor.
El cuidado del bebé
Todo sobre las caquitas
Todo sobre las caquitas
Seguramente cuando estabas embarazada aún no sabías que te ibas a convertir en una experta en cosas que nunca imaginaste, como por ejemplo las caquitas de tu bebé.
Durante los primeros meses el bebé tiene varias deposiciones acuosas al día (posiblemente hasta ocho o diez), tanto si está lactando como si toma biberón. Esto se debe a que el tracto intestinal de un recién nacido no absorbe los alimentos tan bien como el de un un bebé más mayor, y gran parte de lo que come pasa por el intestino y sale como deposición. Cuando comience a comer sólidos en unos pocos meses, puede que tenga sólo una deposición al día o incluso una cada varios días. Notarás diferencias muy grandes en el color, consistencia y olor de la caquita.
Lo que ahora es importante no es cuántas hace caquita al día, sino el aspecto de esas caquitas. Si el niño está tomando leche de fórmula, las deposiciones serán más firmes que si lo estás amamantando. Sin embargo, si son más firmes que la consistencia que tiene la mantequilla de cacahuate (maní), puede que esté estreñido. En caso de que sea así, habla con tu pediatra sobre cómo resolver el problema.
Todo sobre las caquitas
Seguramente cuando estabas embarazada aún no sabías que te ibas a convertir en una experta en cosas que nunca imaginaste, como por ejemplo las caquitas de tu bebé.
Durante los primeros meses el bebé tiene varias deposiciones acuosas al día (posiblemente hasta ocho o diez), tanto si está lactando como si toma biberón. Esto se debe a que el tracto intestinal de un recién nacido no absorbe los alimentos tan bien como el de un un bebé más mayor, y gran parte de lo que come pasa por el intestino y sale como deposición. Cuando comience a comer sólidos en unos pocos meses, puede que tenga sólo una deposición al día o incluso una cada varios días. Notarás diferencias muy grandes en el color, consistencia y olor de la caquita.
Lo que ahora es importante no es cuántas hace caquita al día, sino el aspecto de esas caquitas. Si el niño está tomando leche de fórmula, las deposiciones serán más firmes que si lo estás amamantando. Sin embargo, si son más firmes que la consistencia que tiene la mantequilla de cacahuate (maní), puede que esté estreñido. En caso de que sea así, habla con tu pediatra sobre cómo resolver el problema.
Tu bebé de 2 meses
Ahora que ha cumplido los dos meses, tu bebé es un compañero de lo más agradable cuando está contento. Los reflejos que tenía al nacer ya no dominan sus movimientos: está aprendiendo a controlar su cuerpo y también su mente. Escucha con atención nuevos y diferentes sonidos y busca en el cuarto cosas interesantes para ver. Se enfoca con intensidad, aunque brevemente, en aquello que le llama la atención. Lo que más le gusta es verse las manos, juntarlas y metérselas en la boquita.
Hacer sonidos ininteligibles es su forma de expresar alegría, y también una forma de ejercitar sus cuerdas vocales. Ahora puedes tener una "conversación" con tu bebé. Cuando haga gorjeos o deje escapar sonidos, dile algo cortito o imita el sonido que hizo. Luego espera a que él "diga" algo. Este tipo de conversación por turnos puede que no te parezca muy emocionante por el momento, ¡pero es la forma en la que tu bebé está aprendiendo a hablar!
Hacer sonidos ininteligibles es su forma de expresar alegría, y también una forma de ejercitar sus cuerdas vocales. Ahora puedes tener una "conversación" con tu bebé. Cuando haga gorjeos o deje escapar sonidos, dile algo cortito o imita el sonido que hizo. Luego espera a que él "diga" algo. Este tipo de conversación por turnos puede que no te parezca muy emocionante por el momento, ¡pero es la forma en la que tu bebé está aprendiendo a hablar!
viernes, 19 de agosto de 2011
Tu bebé de 5 semanas
Tu bebito está empezando a darse cuenta de que tiene manos con deditos, y pies... ¡también con deditos! Hasta ahora no se había dado cuenta de que tenía manitas y que podía agarrar cosas. Los juegos con las manos o los pies (como el de "Este cerdito fue al mercado...") le ayudarán a prestar atención a sus habilidades, ¡y además son divertidos!
Tu pequeñín también está empezando a usar su voz. Todavía no dice palabras, claro, pero cada vez oirás más "gugus", gruñiditos y gorjeos, que en realidad son el inicio del desarrollo de su capacidad para hablar. Su sonido favorito es la voz humana, particularmente tu voz y la de tu pareja. Háblale cada vez que puedas. Le gustan particularmente las voces con un tono alto y podrás mantener su atención cambiando de un tono alto a uno más bajo. Este estilo de hablar, como si estuvieras cantando, es el que suelen usar los padres de forma natural en todas las culturas para comunicarse con el bebé.
Tu hijo de 23 meses
Tu hijo quizás puede ahora lanzar una pelota alta, aunque la mayoría de las veces no llegará a su punto de destino. La coordinación de brazo completo que le permite lanzarla surge entre los 18 meses y los 3 años.
Si tu hijo no se atreve mucho todavía con juegos de lanzar pelotas, empieza con juegos de hacer rodar la pelota primero, que son más fáciles (prueba hacer rodar la pelota lentamente hacia sus pies). Las pelotas esponjosas y blanditas son estupendas para jugar dentro de casa. Puedes añadir práctica de enceste poniendo un cubo para que trate de tirar la pelota adentro.
¡NO TE LO PIERDAS!
jueves, 11 de agosto de 2011
Consejos para evitar el estreñimiento
Si tu hijo tiene problemas de estreñimiento, hay muchas cosas que puedes hacer para evitarle el sufrimiento a la hora de pujar. Sin embargo, son distintos los cuidados para bebés menores de 3 meses que los más grandecitos.
Por ejemplo, es normal que un recién nacido haga "popó" después de cada toma, especialmente si toma leche materna, que el bebé es capaz de digerir muy bien. Los niños alimentado con fórmulas tienen heces más formadas y suelen obrar con menos frecuencia.
Ya cuando el niño empieza a alimentarse con sólidos, sus desechos cambian y muchas veces es ahí cuando se manifiestan algunas dificultades a la hora de pujar.
Según el doctor Francisco Medina, jefe de la emergencia pediátrica del hospital Baptist en Miami, EE.UU., el estreñimiento se define por "la falta de pasar las heces en una forma ordenada y periódica". Esto significa que el niño debe seguir un patrón, que no necesariamente es diario. "Hay niños que defecan cada tres días y pueden pasar hasta una semana sin ponerse tóxicos", explicó.
Agregó que contrario a lo que se piensa comúnmente, el hierro en las fórmulas lácteas no es la causa del estreñimiento que sufren los bebés y dice que es muy peligroso para el desarrollo del niño darle una leche artificial baja en hierro.
Además de la frecuencia, si las heces son muy duras, se habla de que el niño está estreñido. La mayoría de las veces un simple cambio en la alimentación del bebé soluciona el problema y no es motivo para llamar de urgencia al pediatra. Sin embargo, si hay sangre o cosas que no parecen comida en el pañal, hay que llamar al doctor, al igual que cualquier cambio significativo en los hábitos del niño.
En el resto de los casos, puedes intentar resolver el estreñimiento de tu bebé con algunos cambios en su dieta siguiendo estos consejos:
Si el bebé es menor de tres meses, puedes aplicar un supositorio de glicerina para lubricar la zona y ayudarlo a pasar las heces.
Si ya tiene tres meses o más, dale más agua.
También puedes darle jugo de ciruela seca.
Si ya come sólidos, evita el arroz (incluyendo el cereal de arroz), la manzana y el plátano o banano
Dale alimentos con fibra, como peras, avena y ciruelas.
Ese consejo a Sandra Ramírez le ha resultado de maravillas con su bebé."Ahora le estoy dando compota de ciruela cada vez que veo que esta un poquito quedado, le doy compota de ciruela y perfecto"
El doctor Medina también recomienda evitar las zanahorias crudas, ya que pueden estreñir al bebé. Además, si el niño es mayor de un año, aconseja vigilar la cantidad de leche que toma, ya que en su experiencia muchos pequeñines que sufren a la hora de pujar toman demasiada leche y eso los estriñe.
Como cada niño es distinto, no dudes en llamar al pediatra si tienes dudas. Asimismo, si un cambio en la dieta no regulariza a tu bebé, debes hacérselo notar al médico, para evaluar si hay algún tipo de problema en el sistema digestivo del niño.
Y otra cosa importante: los médicos dicen que no es saludable el estímulo constante con el termómetro. Los niños se acostumbran a ello pero también puede suceder otra cosa. El jefe de la emergencia pediátrica del hospital Baptist advierte que hay casos en que la estimulación del recto con el termómetro puede provocarle al bebé una baja de presión abrupta. Algo para tener en cuenta para la salud de tu hijo.
martes, 9 de agosto de 2011
Reflujo gastroesofágico
¿Es normal que mi bebé escupa mucha leche o vomite?
Eso depende. Es perfectamente normal que un bebé eructe y, al eructar, saque un poquito de leche casi todas las veces que se alimenta, e incluso que vomite todo de vez en cuando, sin motivo aparente y sin previo aviso.
Pero si tu bebé vomita o escupe leche con mucha frecuencia puede padecer reflujo gastroesofágico.
Tu bebé puede presentar otros síntomas además de los vómitos que podrían indicar que padece de reflujo. Por ejemplo, puede dar señales de que le duele la pancita como arquear su espalda, subir las piernas y despertarse gritando, o puede toser y tener arcadas a menudo entre comidas.
Si tu bebé vomita con mucha fuerza después de comer, haz una cita con el doctor. Estos vómitos que salen disparados como proyectiles podrían indicar que padece estenosis pilórica, que es una condición que puede causar problemas serios como malnutrición y deshidratación.
¿Qué causa el reflujo?
Todos los bebés necesitan adaptarse al proceso de comer y digerir, pero a algunos les cuesta más que a otros y por ello presentan más vómitos y escupen más. Si tu bebé padece reflujo, probablmente es porque su esfínter esofágico (la válvula que conecta el esófago con el estómago) es débil o no está funcionando bien todavía. Esto hace que los alimentos y los jugos gástricos suban desde el estómago a su boca.
La mayoría de los bebés superan el reflujo con la edad.
¿Es muy grave el reflujo?
La mayoría de los bebés con reflujo se curan durante el primer año de vida, a medida que el músculo del esfínter se fortalece. No obstante, no es razón para tomárselo a la ligera.
Si tu bebé padece reflujo, es importante observar su peso. Algunos bebés no aumentan de peso adecuadamente porque no pueden mantener suficiente comida en su estómago. Otros pierden el apetito porque todo ese ácido estomacal que sube por el esófago (en adultos lo llamamos acidez o agruras) puede dañar la garganta y, en casos graves, hacer que le sea difícil tragar.
Si parte del contenido de su estómago se le mete por la nariz o los pulmones, un bebé que padece reflujo puede desarrollar problemas respiratorios como pulmonía, tos por la noche, sinusitis e infecciones de oído. El ácido estomacal también puede dañar el esmalte de sus dientes. El reflujo también puede hacer que te resulten muy duras las primeras semanas con tu bebé, mientras luchas por consolarlo, alimentarlo y limpiarlo.
¿Qué puedo hacer para aliviar el sufrimiento de mi bebé?
Intenta sostenerlo en una posición más vertical mientras se alimenta, y trata de mantenerlo erguido durante un rato después de comer (no lo pongas echado sobre su pancita después de comer, por ejemplo).
También puede ser útil darle menos cantidad de leche de pecho o de fórmula cada vez que lo alimentas (si es que puedes lograrlo). Puedes compensar esto dándole de comer más veces.
Si tu hijo toma leche de fórmula, podrías también intentar agregar un poco de cereal de arroz en el biberón o utilizar leche de fórmula que venga con "agregado de arroz". (Pregúntale antes a tu pediatra si lo considera conveniente y cómo deberías mezclar el cereal.)
Ninguna de estas sugerencias garantiza que el bebé se calmará. Tal vez se irrite aún más. Pero vale la pena probar todas las opciones.
¿Debería consultar al médico si pienso que mi bebé tiene reflujo?
Si tu bebé escupe bastante leche, pero no parece incómodo y está aumentando de peso normalmente, probablemente no es necesario. Pero si estás preocupada, asegúrate de mencionárselo al pediatra en la siguiente visita.
Por otra parte, si tu bebé presenta síntomas más serios (especialmente si crees que el reflujo le está molestando o está afectando su aumento de peso), concierta una cita con el pediatra tan pronto como puedas. Tu pediatra podrá decirte si tu bebé realmente tiene reflujo y podrá ayudarte a calmar su malestar.
¿Qué hará el doctor?
Para empezar, puede recetarle algún medicamento. Algunos bebés responden de inmediato a los antiácidos o bloqueadores de ácidos y ahí se termina el problema. La mayoría de los bebés pueden tolerar dosis bajas de supresores de ácidos (pero nunca debes dárselos sin antes consultar con el médico).
Lo ideal es que tu bebé no tenga que tomar estos medicamentos por más de un mes para que el reflujo disminuya.
También existen medicamentos que se encargan de hacer que los alimentos circulen hacia abajo por el tubo digestivo. Si tu bebé presenta todos los síntomas característicos del reflujo, un buen pediatra encontrará el tratamiento que mejor solucione el malestar sin efectos secundarios.
¿Cómo se diagnostica el reflujo?
El doctor quizás podrá diagnosticar el reflujo simplemente examinando a tu bebé y escuchando tu descripción de sus síntomas. Si tiene dudas, o si tu bebé no ha podido aliviarse con los medicamentos arriba mencionados, podría hacer más análisis para asegurarse de que el problema sea efectivamente el reflujo.
Las pruebas de diagnóstico del reflujo gastroesofágico pueden incluir una radiografía del área. Para que se puedan ver los daños que haya podido causar el reflujo, tu bebé tiene que beber de antemano una sustancia pastosa llamada bario.
El doctor puede realizar también una endoscopia del tubo digestivo, y completarla con biopsias (pequeñas muestras de tejidos) y un estudio de 24 horas usando una sonda de pH, que consiste en introducir un tubo hasta la base del esófago del bebé y, de esta manera, se lo monitorea durante unas desagradables 24 horas. Este proceso puede ser muy estresante e incómodo para el bebé pero a veces es necesario como último recurso para proporcionar la información necesaria para un diagnóstico
Lee más en BabyCenter en Español: http://espanol.babycenter.com/baby/enfermedades/reflujo/#ixzz1UYZ4ISio
Eso depende. Es perfectamente normal que un bebé eructe y, al eructar, saque un poquito de leche casi todas las veces que se alimenta, e incluso que vomite todo de vez en cuando, sin motivo aparente y sin previo aviso.
Pero si tu bebé vomita o escupe leche con mucha frecuencia puede padecer reflujo gastroesofágico.
Tu bebé puede presentar otros síntomas además de los vómitos que podrían indicar que padece de reflujo. Por ejemplo, puede dar señales de que le duele la pancita como arquear su espalda, subir las piernas y despertarse gritando, o puede toser y tener arcadas a menudo entre comidas.
Si tu bebé vomita con mucha fuerza después de comer, haz una cita con el doctor. Estos vómitos que salen disparados como proyectiles podrían indicar que padece estenosis pilórica, que es una condición que puede causar problemas serios como malnutrición y deshidratación.
¿Qué causa el reflujo?
Todos los bebés necesitan adaptarse al proceso de comer y digerir, pero a algunos les cuesta más que a otros y por ello presentan más vómitos y escupen más. Si tu bebé padece reflujo, probablmente es porque su esfínter esofágico (la válvula que conecta el esófago con el estómago) es débil o no está funcionando bien todavía. Esto hace que los alimentos y los jugos gástricos suban desde el estómago a su boca.
La mayoría de los bebés superan el reflujo con la edad.
¿Es muy grave el reflujo?
La mayoría de los bebés con reflujo se curan durante el primer año de vida, a medida que el músculo del esfínter se fortalece. No obstante, no es razón para tomárselo a la ligera.
Si tu bebé padece reflujo, es importante observar su peso. Algunos bebés no aumentan de peso adecuadamente porque no pueden mantener suficiente comida en su estómago. Otros pierden el apetito porque todo ese ácido estomacal que sube por el esófago (en adultos lo llamamos acidez o agruras) puede dañar la garganta y, en casos graves, hacer que le sea difícil tragar.
Si parte del contenido de su estómago se le mete por la nariz o los pulmones, un bebé que padece reflujo puede desarrollar problemas respiratorios como pulmonía, tos por la noche, sinusitis e infecciones de oído. El ácido estomacal también puede dañar el esmalte de sus dientes. El reflujo también puede hacer que te resulten muy duras las primeras semanas con tu bebé, mientras luchas por consolarlo, alimentarlo y limpiarlo.
¿Qué puedo hacer para aliviar el sufrimiento de mi bebé?
Intenta sostenerlo en una posición más vertical mientras se alimenta, y trata de mantenerlo erguido durante un rato después de comer (no lo pongas echado sobre su pancita después de comer, por ejemplo).
También puede ser útil darle menos cantidad de leche de pecho o de fórmula cada vez que lo alimentas (si es que puedes lograrlo). Puedes compensar esto dándole de comer más veces.
Si tu hijo toma leche de fórmula, podrías también intentar agregar un poco de cereal de arroz en el biberón o utilizar leche de fórmula que venga con "agregado de arroz". (Pregúntale antes a tu pediatra si lo considera conveniente y cómo deberías mezclar el cereal.)
Ninguna de estas sugerencias garantiza que el bebé se calmará. Tal vez se irrite aún más. Pero vale la pena probar todas las opciones.
¿Debería consultar al médico si pienso que mi bebé tiene reflujo?
Si tu bebé escupe bastante leche, pero no parece incómodo y está aumentando de peso normalmente, probablemente no es necesario. Pero si estás preocupada, asegúrate de mencionárselo al pediatra en la siguiente visita.
Por otra parte, si tu bebé presenta síntomas más serios (especialmente si crees que el reflujo le está molestando o está afectando su aumento de peso), concierta una cita con el pediatra tan pronto como puedas. Tu pediatra podrá decirte si tu bebé realmente tiene reflujo y podrá ayudarte a calmar su malestar.
¿Qué hará el doctor?
Para empezar, puede recetarle algún medicamento. Algunos bebés responden de inmediato a los antiácidos o bloqueadores de ácidos y ahí se termina el problema. La mayoría de los bebés pueden tolerar dosis bajas de supresores de ácidos (pero nunca debes dárselos sin antes consultar con el médico).
Lo ideal es que tu bebé no tenga que tomar estos medicamentos por más de un mes para que el reflujo disminuya.
También existen medicamentos que se encargan de hacer que los alimentos circulen hacia abajo por el tubo digestivo. Si tu bebé presenta todos los síntomas característicos del reflujo, un buen pediatra encontrará el tratamiento que mejor solucione el malestar sin efectos secundarios.
¿Cómo se diagnostica el reflujo?
El doctor quizás podrá diagnosticar el reflujo simplemente examinando a tu bebé y escuchando tu descripción de sus síntomas. Si tiene dudas, o si tu bebé no ha podido aliviarse con los medicamentos arriba mencionados, podría hacer más análisis para asegurarse de que el problema sea efectivamente el reflujo.
Las pruebas de diagnóstico del reflujo gastroesofágico pueden incluir una radiografía del área. Para que se puedan ver los daños que haya podido causar el reflujo, tu bebé tiene que beber de antemano una sustancia pastosa llamada bario.
El doctor puede realizar también una endoscopia del tubo digestivo, y completarla con biopsias (pequeñas muestras de tejidos) y un estudio de 24 horas usando una sonda de pH, que consiste en introducir un tubo hasta la base del esófago del bebé y, de esta manera, se lo monitorea durante unas desagradables 24 horas. Este proceso puede ser muy estresante e incómodo para el bebé pero a veces es necesario como último recurso para proporcionar la información necesaria para un diagnóstico
Lee más en BabyCenter en Español: http://espanol.babycenter.com/baby/enfermedades/reflujo/#ixzz1UYZ4ISio
lunes, 8 de agosto de 2011
Lactancia Materna, una práctica rodeada de mitos
Anteriormente, las que enseñaban a amamantar a las recién paridas eran las abuelas, tías o cualquier mujer cercana a la familia. Sin embargo, llegó un momento que ni las abuelas, ni las tías habían amamantado a sus hijos, por lo tanto esa sabiduría popular se fue perdiendo. Sin embargo, lo que siempre está presente son las creencias que han ido pasando de generación en generación y que se han arraigado fuertemente.
En realidad, la gran mayoría de estas creencias son mitos; algunos de ellos favorecen a la madre que está amamantando y fortalecen su confianza natural para amamantar, pero la mayoría obstaculizan el desarrollo de la lactancia y en muchos casos la llevan al fracaso. Es por esto por esto que es clave que los futuros padres se informen sobre cómo funciona la lactancia materna y de esta manera puedan dejar a un lado estas “leyendas urbanas”.
A continuación escogimos algunos de los mitos más comunes en Venezuela, el objetivo es explicar por qué no son ciertos.
Algunas mujeres producen leche de “buena calidad” y otras no: Este es un mito muy común, con mucha frecuencia escuchamos: “tu leche como que no es muy buena”, o al contrario: “parece que tienes buena leche”. Esto es totalmente falso y es uno de los mitos que mayor inseguridad y frustración genera en las madres. El cuerpo humano es un laboratorio perfecto, por lo tanto, la leche producida por todas las mujeres es una leche de excelente calidad que contiene todos los componentes necesarios para el óptimo desarrollo del/la bebé, no hay razones para dudar sobre la perfección de este líquido.
Hay mujeres que son “buenas productoras” de leche, pero hay otras que no: La producción de leche materna es un proceso que está regido por la ley de la oferta y la demanda, es decir, a mayor succión mayor producción de leche. Lo que se necesita para producir suficiente leche es colocar a los/las bebés a comer frecuentemente; de esto dependerá si una mamá tiene o no la leche que su bebé está demandando. Fisiológicamente, todas las mujeres son aptas para garantizar a su bebé la leche necesaria. Por lo tanto, esta premisa es falsa y es muy importante que todas las madres tengan la seguridad que si ellas amamantan a su bebé, a libre demanda, van a tener leche suficiente para cubrir todos sus requerimientos.
El tamaño de los pechos influye en la producción de leche: Este mito está relacionado con el anterior y como ya vimos lo único que garantiza la producción de leche es el estímulo de la glándula mamaria a través de la succión del/la bebé. El tamaño y la forma de los pechos no influyen, de ninguna manera, en que una mujer produzca más o menos leche. Internamente la anatomía de los pechos es igual y por lo tanto todos están en la capacidad para producir leche. Lo que hace que los pechos sean más grandes o más pequeños es la cantidad de tejido adiposo, pero en sí la glándula mamaria, que es la responsable de la producción de la leche, es igual en todos los pechos.
Los/las bebés siempre deben comer de ambos pechos en cada toma: Hoy en día se sabe que es muy importante que el/la bebé termine de tomar del primer pecho, antes de cambiarlo al otro, incluso puede ser que no tome el segundo pecho porque quedó satisfecho con el primero. La leche que sale al final de la mamada es la que contiene mayor calorías y por eso es sumamente importante dejar a los/las bebés del mismo lado hasta que ellos espontáneamente suelten el pecho. Si los/las bebés son cambiados de lado antes de tiempo, los/las bebés recibirán principalmente una leche cuyos componentes, en su mayoría, son agua, carbohidratos y proteínas y esto ocasionará en muchos casos que los/las bebés no queden satisfechos, pierdan peso e incluso que sean más propensos a tener cólicos, lo que no pasará si se les permite recibir esa fase final de la leche cargada principalmente de grasas.
Hay bebés que nunca quedan satisfechos con el pecho: Este es uno de los mitos que mayor fuerza tiene y que hace que muchas mujeres abandonen tempranamente la lactancia materna. Todos los/las bebés recién nacidos tienen un reflejo de succión muy desarrollado que es lo que los hace pedir el pecho, este reflejo es instintivo de todos los mamíferos. Es muy importante dejar que el/la bebé coma durante todo el tiempo que él lo desee, de esta manera estará garantizada la producción de leche y además el/la bebé saciará su necesidad de succión. Hay que entender que al principio, es normal que los/las bebés quieran permanecer mucho rato pegados al pecho y si son amamantados a libre demanda, es decir, cada vez que ellos quieran, sin horario establecido; siempre quedarán satisfechos.
Hay alimentos que aumentan la producción de leche: Es muy frecuente escuchar que alimentos como la cebada, la avena, el papelón, entre otros; contribuyen en aumentar la cantidad de leche. No hay evidencias que demuestren que ningún alimento aumente la producción de leche. Lo único que hará que una mamá tenga suficiente leche es la succión del/la bebé.
Los/las bebés no deben comer muy seguido porque no pueden hacer la digestión: Hay tres aspectos que hacen que los/las bebés amamantados coman frecuentemente. En primer lugar, la facilidad y rapidez con que se digiere la leche materna, luego el reflejo de succión que tienen todos los/las bebés y por último, que los/las bebés amamantados comen, sobretodo al principio, en pequeñas cantidades porque su capacidad gástrica es pequeña y porque el movimiento de la succión los cansa. Por lo tanto, no hay ningún inconveniente en que los/las bebés coman muy seguido y en ningún caso esto va a interrumpir su proceso de digestión.
Después de los seis meses la leche materna no alimenta a los/las bebés: Las evidencias científicas demuestran que la alimentación óptima para un bebé es: “Lactancia materna exclusiva hasta los primeros seis meses de vida, y luego con alimentación complementaria hasta los dos años o más”. Esto nos aclara que la leche materna es el principal alimento para un bebé, incluso después de los seis meses. Los alimentos que el/la bebé comienza a recibir a partir de esa edad son para complementar los requerimientos que la leche ya no cubre. En promedio, la leche materna cubre entre el 70 y 80 por ciento de sus requerimientos desde el sexto mes hasta el noveno, luego hasta los 12 meses alrededor del 60 por ciento y durante el segundo año de vida cubre el 40 por ciento de sus requerimientos. Durante el segundo año de vida, la leche materna le asegura al bebé los ácidos grasos apropiados para continuar con el desarrollo del sistema nervioso y factores de protección que ayudan a la maduración de su sistema inmunológico, ningún otro alimento lo hará como la leche materna.
sábado, 6 de agosto de 2011
Lactancia Materna: el mejor comienzo
Los futuros padres, mamá y papá, tienen el derecho a estar bien informados para que puedan decidir el tipo de alimentación que darán a su bebé. Es importante que conozcan durante el período de la gestación, la diferencia entre dar leche materna y la fórmula artificial.
Las abuelas, abuelos y demás miembros del grupo familiar también tienen derecho a estar informados para que puedan apoyar la decisión que tome la pareja.
¿Por qué la leche materna es la mejor para el bebé?
- Es un alimento natural
- Es el único alimento que el bebé necesita durante los 6 primeros meses de vida, porque cubre todos sus requerimientos nutricionales.
- Contiene anticuerpos especiales que le brindan protección contra infecciones respiratorias, gripe, asma, infecciones de oído, diarreas y otras enfermedades.
- Es de fácil digestión
- Evita el estreñimiento
- Previene alergias
- Después de los 6 meses continúa aportando al bebé nutrientes muy importantes que no están presentes en las fórmulas artificiales
- Ayuda al desarrollo de una dentadura sana y fuerte
- Contribuye al desarrollo de la inteligencia
- Previene la obesidad en la edad adulta
Tu bebé de 3 semanas
Cambios en tu bebé
¡Tu bebé ya casi tiene un mes! ¿Cómo es posible? El tiempo vuela cuando se está creciendo. Para el final de esta semana, tu bebé podría levantar la cabeza brevemente y tal vez moverla de un lado a otro cuando esté acostado boca abajo. Pronto madurará su sistema nervioso, y su control muscular y sus movimientos serán más fluidos.
Aunque aún no lo puedas saber a ciencia cierta, tu bebé probablemente está empezando a desarrollar ciertos patrones para dormir y comer. Pero es probable que todavía sea impredecible durante un mes más aproximadamente.
A tu bebé le gustan las líneas y las formas muy marcadas. Cuelga sobre su cuna o su mesa de cambiar pañales un móvil de colores o formas muy contrastadas y muéstrale libros ilustrados con líneas gruesas.
Lee más datos fascinantes sobre el desarrollo de tu bebé esta semana.
Cambios en tu vida
¿Por qué no ser sincera? Sólo hay una palabra para describir cómo te sientes: agotada. Si te sirve de consuelo, la privación del sueño ha sido desde siempre una cruz en la vida de todos los nuevos padres. Trata de dormir cuando lo hace tu bebé. Te compensará dejar de hacer lo que sea para cerrar los ojos por unos pocos, pero valiosísimos minutos. Este agotamiento pasará con el tiempo. Habla con otros padres para que te digan cómo han afrontado ellos las noches en vela. También puedes leer consejos para fomentar hábitos para dormir de forma saludable (sí, ¡incluso a esta edad!). Saber cómo y por qué los bebés duermen te ayudará a encontrar las maneras de conseguir que tu bebé siga una rutina que todos puedan sobrellevar.
En este estado de agotamiento y falta de sueño, tal vez te resulte imposible creer que esta situación pueda cambiar, pero a medida que tu bebé crezca, sus pautas de sueño comenzarán a tener un ritmo mucho más regular. Sólo debes tener en cuenta que algunos bebés necesitan dormir más y otros menos. ¡Buena suerte!
Consejos de mamás y papás: beneficios del rebozo
"Poner a nuestro bebé en un rebozo o canguro (sling) y pasearlo daba siempre resultado cuando lo queríamos hacer dormir. Su cabeza se acomodaba perfectamente bajo mi mentón. Esta posición lo mantenía bien acurrucado y le permitía sentir los latidos de mi corazón. Cuando tenía una noche muy difícil lo paseábamos mientras tatareábamos y la vibración de nuestra voz y el movimiento funcionaban a las mil maravillas." — Ana
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