sábado, 5 de enero de 2013

Los preescolares y los niños grandes: Un amor más refinado

No te asustes si a medida que tu niño crece empieza a ocultar sus sentimientos. En parte, esto ocurrirá por la presión que siente de mostrar a sus compañeritos que ya es mayor, y en parte porque a esta edad, expresar todo lo que siente sería muy agotador para un niño. Por otro lado, algunos los niños mayores son increíblemente afectuosos. Josh, el hijito de Jen Harrington, actúa como si sus padres necesitaran constantemente sus demostraciones de cariño. "Cuando lo llevo al colegio, no puedo despedirme sin que antes me diga cuánto me quiere", cuenta Jen. Pero aunque tu niño no te abrace a cada instante, verás que manifiesta su amor de muchas otras maneras. A algunos les encanta revelarte todos sus secretos, mientras que otros son naturalmente más reservados. Lo importante para que el amor fluya en ambos sentidos es que estés siempre disponible y lista para escucharle cuando tu niño te necesite. Ese amor posesivo y "empalagoso" de la primera infancia poco a poco se transforma en algo más intenso y complicado. Tu niño ahora es capaz de sentir empatía hacia ti y los demás, y empezará a amarte por ser quien eres, y no sólo por ser quien lo cuida. Como preescolar, puede que disfrute dormir una noche en casa de la abuelita, aunque no tardará en implorar que vayas a recogerlo. Al mismo tiempo, empezará a querer ser más independiente, lo cual significa que ahora más que nunca necesitará tu amor y apoyo. "Aunque parezca contradictorio, cuanto más seguridad le des a un niño, más independiente podrá ser", dice la psicóloga Emma Adam. Incluso cuando esté luchando por ser su propia personita, tu niño no logrará romper el fuerte vínculo que lo une a ti. La conexión que hay entre los dos viene desde que estaba en tu vientre, y se ha ido fortaleciendo a través del cariño, los recuerdos y, cómo no, las hormonas. Cuando una madre asiste a una presentación de teatro en la escuela de su pequeño de 8 años, recibe una pequeña dosis de oxitocina, que literalmente le produce recuerdos de las primeras horas con su bebé. Cuando los padres, padrastros o padres adoptivos besan una herida para que se "ponga buena" o ayudan a su hijo con la tarea escolar, están fortaleciendo un vínculo que durará muchos años. Y eso es suficiente para que se vuelvan a enamorar completamente. http://espanol.babycenter.com/a4600151/c%C3%B3mo-crece-el-amor-entre-tu-beb%C3%A9-y-t%C3%BA#ixzz2H8N8S52I

MI hijo de 17 meses y 3 semanas: Merienditas y botanas‏

Cambios en tu niño Cuando los pequeños pierden el control Si todavía no has tenido la oportunidad de presenciar una rabieta o un berrinche de primera mano, muy pronto la tendrás. Las rabietas son la forma que tienen los niños pequeños de expresar su frustración ante algo que no logran hacer, ya sea porque no tienen la capacidad de hacerlo o porque no se lo permiten. Agrégale un poco de cansancio o hambre y la mezcla se vuelve ¡explosiva!. Por más que desees calmar inmediatamente a la fiera, no hay una fórmula mágica para hacerlo. A las rabietas se les suele acabar el combustible más rápidamente si te muestras neutral o imparcial, o incluso si las ignoras, en lugar de mostrarte comprensiva o tratar de ofrecerle una explicación racional a tu niño. Una vez que tu pequeño se tranquilice, ofrécele tu cariño y la oportunidad de volver a acercase a ti. Procura distraerlo (en lugar de ceder a lo que antes le habías negado). No lo castigues por un berrinche. A esta edad, tu niñito realmente no los puede controlar. Advertencias con el agua El agua es un peligro más serio para tu pequeño que casi cualquier otra cosa. Los ahogamientos son la segunda causa más frecuente de muertes relacionadas con accidentes en niños pequeños, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). En el año 2005, por ejemplo, entre los niños de 1 a 4 años que murieron debido a accidentes, casi el 30 por ciento fue por ahogo. La mayoría de estas tragedias ocurren en piscinas privadas, que pueden ser tan divertidas como peligrosas. Si tienes una piscina o vives cerca de una piscina a la que tu niño podría tener acceso, o vas a lugares donde hay piscinas, cualquier cuidado es poco. Cuando estés en la piscina con tu niñito, no le quites los ojos de encima ni por un segundo (cuando caen al agua, los niños pequeños tienden a hundirse con rapidez en lugar de sacudir los brazos y gritar como lo harían los adultos.) Si están juntos en el agua, mantén a tu niñito cerca de ti. Y si estás en una casa donde hay una piscina, asegúrate de que los niños no tengan acceso a ella. Muchos niñitos se han ahogado porque alguien dejó abierta la puerta de un patio donde había una piscina. Pero no sólo las piscinas son peligrosas. Un niño pequeño se puede ahogar en cualquier estanque, fuente, piscinita hinchable o jacuzzi. A esta edad no saben lo que es el peligro, y si se caen y nadie se da cuenta, no logran salir por sí solos. Hasta un cubo con dos pulgadas de agua en el fondo podría ser mortal, por más improbable que esto parezca. El peso de un niño pequeño se concentra en la parte superior de su cuerpo (su cabeza es grande en relación a su cuerpo) y si cae de cabeza en un cubo de agua, no logra enderezarse. Los flotadores infantiles, "espaguetis" de espuma y otros juguetes acuáticos son muy divertidos, pero no son chalecos salvavidas. En algunas piscinas incluso los prohíben porque dan a los padres y a los niños una falsa sensación de seguridad. Los niños que los usan necesitan estar bajo la supervisión constante de un adulto responsable. Consejos de papás y mamás: libros en español "Cuando mis familiares y amigos vienen a visitarme de mi país y me preguntan qué le pueden traer de regalo a mi niñito siempre les digo que traigan libritos, CDs musicales y películas infantiles en español. Para ellos es fácil encontrarlos y para mí es el mejor regalo que le pueden traer a mi niño." — Ana http://espanol.babycenter.com/s10100052/tu-hijo-de-17-meses-y--3-semanas?scid=us_es_mbtw_toddler_post17m3w#ixzz2H8Fh6gOP