Juego de escuchar y observar

tomado de : http://espanol.babycenter.com/a2600340/juego-de-escuchar-y-observar?scid=us_es_bulletin_toddler_toddler#ixzz2I2SmmjBr Aunque tu hijo esté todo el día activo sin parar, es importante para su futura educación que comience a aprender a disfrutar del juego que requiere más pensamiento que músculo y a mirar y escuchar sin hacer mucho más. Es la participación de los adultos lo que ayuda a los niños pequeños a comprender y concentrarse. Libros Estos son esenciales para la educación; por eso ayuda a que tu hijo se haga amigo de ellos y que aprenda que su valor es muy importante. Libros de dibujos: Tu niño pequeño necesita libros con dibujos claros y detallados de personas que pueda reconocer y objetos que pueda aprender a nombrar y señalar. Libros de tela o de cartón: Los libros que puede mirar él solo tienen un valor especial, especialmente a la hora de la siesta o en la mañana temprano, cuando está en su cuna. Libros de historias: Todos los niños necesitan historias con grandes y detalladas ilustraciones y adultos que puedan leérselos. Acostúmbrate a adaptar las palabras difíciles, dejar fuera los partes aburridas y añadir explicaciones a medida que avanzas. Comparte cada dibujo en detalle y anima a tu hijo a encontrar personas y eventos en ellos. "Leer" los dibujos es algo necesario para comenzar a leer texto. Refuerza las palabras que tienen sonidos interesantes y haz rimas y chistes verbales: tu hijo no tiene que entender cada palabra para que le suenen muy graciosas; éste es el secreto del éxito de los libros de Dr. Seuss. Libros de referencia: Tan pronto como comience a hacer preguntas acerca del mundo, tu hijo necesita saber qué libros tienen respuestas. Libros para leer tú misma: Verte a ti disfrutando de los libros le dice a tu hijo que leer no es sólo un juego de niños. Libros en CD: Cuanto más leas a tu hijo, mejor. Puedes usar discos o cassettes con canciones de cuna y versos en el coche, y más adelante incluso combinaciones de discos con libros, cuyas páginas puede ir girando a medida que escucha la historia. Música El sentido del ritmo parece algo innato en casi todos los niños, pero el sentido musical también se puede enseñar. Escucha con tu hijo cualquier tipo de música que te guste, así como canciones infantiles. Anímale a que baile, corra o dé palmas. Ayúdale a escuchar cómo la melodía se eleva y baja y a sentir su significado a través de su cuerpo. Cuando comience a cantar canciones que sean reconocibles, estará listo para otros instrumentos. Dos tapas de ollas o un tambor pueden servir como instrumento, aunque necesitará también algo que tenga tonos afinados. Aporrear un piano es divertido, si tienes uno, pero un buen xilofón (de una tienda de música) será más fácil para jugar y un teclado electrónico más fácil todavía. Televisión y video La mayoría de los programas de televisión no les interesan demasiado a los niños pequeños porque van demasiado deprisa para él. En vez de esperar a que lo entienda (como haces tú cuando le lees) el programa sigue adelante y él se pierde. Los niños que parecen pegados a la pantalla de la televisión no están viéndola, sino que están casi hipnotizados por el ruido, el color y el movimiento. No obstante, hay algunos programas para niños de entre tres y cinco años de edad que pueden enseñarle nuevas ideas, palabras y canciones a tu pequeño, especialmente si tú, o quien quiera que lo esté cuidando, también ve el programa. Asimismo, algunos videos infantiles se convierten en los favoritos de los niños pequeños, al igual que algunos libros, de los que aprenden más y más cada vez que los ven. Teatro en directo Si tu parque local o biblioteca ofrece espectáculos para niños con marionetas o trucos de magia, llévalo a que los vea, porque lo más seguro es le gusten mucho a tu niño, especialmente si va acompañado también de sus hermanos o amigos y participa con ellos del espectáculo. Si tienes la oportunidad de llevarlo a una obra de teatro infantil para su edad, hazlo. El teatro para niños menores de cinco años es raro, pero cuando se presenta, generalmente es excelente.

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Cambios en tu niño Cuando los pequeños pierden el control Si todavía no has tenido la oportunidad de presenciar una rabieta o un berrinche de primera mano, muy pronto la tendrás. Las rabietas son la forma que tienen los niños pequeños de expresar su frustración ante algo que no logran hacer, ya sea porque no tienen la capacidad de hacerlo o porque no se lo permiten. Agrégale un poco de cansancio o hambre y la mezcla se vuelve ¡explosiva!. Por más que desees calmar inmediatamente a la fiera, no hay una fórmula mágica para hacerlo. A las rabietas se les suele acabar el combustible más rápidamente si te muestras neutral o imparcial, o incluso si las ignoras, en lugar de mostrarte comprensiva o tratar de ofrecerle una explicación racional a tu niño. Una vez que tu pequeño se tranquilice, ofrécele tu cariño y la oportunidad de volver a acercase a ti. Procura distraerlo (en lugar de ceder a lo que antes le habías negado). No lo castigues por un berrinche. A esta edad, tu niñito realmente no los puede controlar. Advertencias con el agua El agua es un peligro más serio para tu pequeño que casi cualquier otra cosa. Los ahogamientos son la segunda causa más frecuente de muertes relacionadas con accidentes en niños pequeños, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). En el año 2005, por ejemplo, entre los niños de 1 a 4 años que murieron debido a accidentes, casi el 30 por ciento fue por ahogo. La mayoría de estas tragedias ocurren en piscinas privadas, que pueden ser tan divertidas como peligrosas. Si tienes una piscina o vives cerca de una piscina a la que tu niño podría tener acceso, o vas a lugares donde hay piscinas, cualquier cuidado es poco. Cuando estés en la piscina con tu niñito, no le quites los ojos de encima ni por un segundo (cuando caen al agua, los niños pequeños tienden a hundirse con rapidez en lugar de sacudir los brazos y gritar como lo harían los adultos.) Si están juntos en el agua, mantén a tu niñito cerca de ti. Y si estás en una casa donde hay una piscina, asegúrate de que los niños no tengan acceso a ella. Muchos niñitos se han ahogado porque alguien dejó abierta la puerta de un patio donde había una piscina. Pero no sólo las piscinas son peligrosas. Un niño pequeño se puede ahogar en cualquier estanque, fuente, piscinita hinchable o jacuzzi. A esta edad no saben lo que es el peligro, y si se caen y nadie se da cuenta, no logran salir por sí solos. Hasta un cubo con dos pulgadas de agua en el fondo podría ser mortal, por más improbable que esto parezca. El peso de un niño pequeño se concentra en la parte superior de su cuerpo (su cabeza es grande en relación a su cuerpo) y si cae de cabeza en un cubo de agua, no logra enderezarse. Los flotadores infantiles, "espaguetis" de espuma y otros juguetes acuáticos son muy divertidos, pero no son chalecos salvavidas. En algunas piscinas incluso los prohíben porque dan a los padres y a los niños una falsa sensación de seguridad. Los niños que los usan necesitan estar bajo la supervisión constante de un adulto responsable. Consejos de papás y mamás: libros en español "Cuando mis familiares y amigos vienen a visitarme de mi país y me preguntan qué le pueden traer de regalo a mi niñito siempre les digo que traigan libritos, CDs musicales y películas infantiles en español. Para ellos es fácil encontrarlos y para mí es el mejor regalo que le pueden traer a mi niño." — Ana http://espanol.babycenter.com/s10100052/tu-hijo-de-17-meses-y--3-semanas?scid=us_es_mbtw_toddler_post17m3w#ixzz2H8Fh6gOP